La logística inversa es la etapa posterior a la entrega de los productos en la cadena de suministro, en la cual se recuperan, reciclan o eliminan los residuos originados por la actividad productiva. Es decir, la logística inversa es una estrategia de planificación y control que crea canales de recolección de productos, para su posterior cambio, reparación, reciclado, reutilización o destrucción.
En este artículo, te contaremos todo lo que tienes que saber sobre logística inversa, para qué sirve, los diferentes tipos que existen, sus beneficios, y cómo llevarla a cabo de manera eficiente.
¿Qué es la cadena de suministro?
Para entender el concepto de logística inversa, es necesario antes remitirnos a la cadena de suministro. La cadena de suministro consiste en el proceso que se genera desde el momento en que se realiza un pedido de producto o servicio hasta su entrega final. Es decir, abarca la planificación, la ejecución y el control de todas las operaciones que conciernen al proceso. De esta manera, la cadena se compone de diferentes personas, proveedores y empresas.
Una gestión eficiente de la cadena de suministro es clave, tanto para la calidad del producto o servicio que se ofrece como para la rentabilidad del negocio. Hoy en día, las empresas se ven influidas por los cambios en los modelos de consumo global y, por ello, deben adaptarse a ellos y establecer una gestión integral eficiente en su cadena productiva.
¿Cómo funciona la logística inversa?
Ahora bien, para explicar cómo funciona la logística inversa, cabe aclarar primero la diferencia que existe entre la logística convencional, también conocida como directa, y la logística inversa. La logística convencional es aquella que traslada los productos o servicios desde el fabricante hasta el usuario final. Por el contrario, la logística inversa, como su nombre lo indica, se realiza de manera inversa a la convencional, es decir, lleva la mercancía desde el consumidor final hasta el fabricante.
Si bien ambas logísticas desarrollan un proceso de traslado de mercancías, los puntos de origen y final son inversos, lo que implica grandes diferencias en sus gestiones. La logística directa puede controlar de manera más sencilla la calidad como la cantidad del producto que se envía. En cambio, la logística inversa es un proceso más complejo, que conlleva una serie de pasos que son claves para optimizar la gestión y para reducir los costes que implica la recolección de los productos.
La logística inversa se encarga de recuperar embalajes y residuos, como también excesos de inventario, devoluciones de usuarios o mercancías obsoletas, con el fin de reutilizarlos como insumos para futuras mercaderías o eliminarlos. Este proceso comienza cuando el cliente decide devolver un producto, y contacta a la empresa para gestionar la devolución. Generalmente, el consumidor elige el método de devolución, y luego la empresa gestiona el transporte para dicha operación. Para que todo el procedimiento sea eficiente, es importante que el producto que se devuelva tenga la visibilidad necesaria como para que el fabricante pueda registrar el lugar en donde se encuentra durante todo el proceso de devolución. Una vez que la mercancía llega al fabricante, este lo testea, y luego lo recicla, repara o elimina, según sea el caso.
¿Para qué sirve?
En primer lugar, la logística inversa se posiciona como una herramienta fundamental en el mundo actual y su ya instalada crisis climática: alrededor del globo podemos ver cómo se encuentra en alza la concientización acerca de la necesidad del cuidado del medioambiente y sus recursos. De la mano de esto, las sociedades cada vez más toman conciencia sobre lo imperativo de reducir los residuos que generan. En este sentido, la logística inversa se adapta a dichas necesidades y urgencias, a través de la gestión de desperdicios y, con la reutilización de los desechos de las cadenas productivas, presenta una alternativa para el medioambiente. Si bien este aspecto podía parecer secundario hace unos años, es importante que las empresas de hoy entiendan que no contar con una logística inversa puede resultar en un daño en su imagen o reputación. También vale la pena señalar que una implementación eficiente de la logística inversa no solo implica una reducción del impacto medioambiental, sino que además permite el ahorro de costes, y presenta una gestión óptima de tiempos y recursos.
Al mismo tiempo, debido al aumento del e-commerce y de las exigencias de los consumidores en la actualidad , disponer de un sistema de logística inversa eficaz es hoy en día una estrategia clave para las empresas, que deben asumir la posibilidad de que un cliente no desee el producto que recibió, y que lo quiera devolver. Es por esto y por el gran número de beneficios que brinda, que el interés hacia este tipo de logística ha aumentado en el último tiempo y la ha convertido en un diferencial que los consumidores celebran y que los negocios han sabido aprovechar como una oportunidad única para captar más usuarios. Pero para que sea efectiva, nunca se debe dejar de lado la premisa: la logística inversa debe ser veloz y económica para garantizar una buena experiencia de compra a los clientes.
Cabe destacar, también, que la infraestructura necesaria para llevar a cabo la gestión de mercancías en forma de devolución es la misma que para otras operaciones, pero presenta diferencias en la planificación y el control de los procesos. Esto es así, ya que la logística inversa plantea una remuneración al cliente para la compra de un nuevo producto, mientras que recicla otro producto. Como ya mencionamos, la logística inversa se ocupa no solo de los productos devueltos, sino también de los excesos de inventario, productos en desuso o inventarios estacionales.
Beneficios de la logística inversa
Ya vimos que la logística inversa otorga valor agregado a una empresa. Ahora veamos en detalle cuáles son sus beneficios:
Cuidado del medio ambiente: como mencionamos anteriormente, la logística inversa reduce el impacto medioambiental gracias al reciclado y la reutilización de mercancías.
Reducción de costes por ahorro en compras de materias primas: al reciclar o reutilizar materiales, la empresa reduce sus costes gracias al ahorro en la compra de nuevas materias primas, ya que las crea con residuos que han tenido ciclos de uso. A su vez, se minimizan los costes globales de la cadena de producción gracias a la reutilización de materiales.
Mejora la experiencia de compra del consumidor: la logística inversa genera que tanto el consumidor final como el proveedor salgan beneficiados. Al darle al cliente la posibilidad de devolución de productos a través de un proceso sencillo, veloz y eficiente, se afianza la relación.
Mejora la imagen de la empresa: los usuarios pueden valorar el aporte al medioambiente que realiza dicho proveedor a partir de la reutilización o reciclado del producto. También, pueden valorar el hecho de que la compañía cumpla con la legislación y las normas vigentes. De esta manera, se fidelizan los clientes actuales, y además existe la posibilidad de atraer nuevos clientes por la valoración de la empresa.
Control eficiente del stock: la logística inversa implica una necesidad de mayor planificación y control para obtener claridad en el inventario, lo que genera que haya menor margen de error en relación con el control del stock, y por consecuencia, menor cantidad de costes innecesarios.
Obtención de información de valor: la devolución de los productos brinda a la empresa información de lo que desea el consumidor, y al conocerlo mejor, puede sacar provecho de esa información para corregir aspectos a mejorar del proceso de la cadena de suministro o de los productos.
Desventajas de la logística inversa
Si bien podemos ver que la logística inversa ofrece una multiplicidad de ventajas, debemos saber que también presenta algunos inconvenientes. Te contamos cuáles son:
Costes elevados: para gestionar los envíos inversos se necesita de una serie de mecanismos que implican costes altos. Además, en los casos de devoluciones de pequeñas cantidades, es posible que no se amortice el coste de la logística inversa, ya que puede no tener sentido reutilizar una cantidad pequeña.
Aumento de trabajo: en la logística inversa se ven involucradas casi todas las áreas de la empresa. Esto implica un requerimiento de mayor cantidad de trabajo y de capacitaciones, si fueran necesarias. A su vez, se necesita de un equipo extra de personas especializado que controle las devoluciones, e inspeccione todos los materiales de manera individual y metódica.
Posibilidad de mayor cantidad de incidencias: si no se cuenta con la ayuda o experiencia necesaria, se puede originar una gran cantidad de incidencias en el proceso de la cadena de suministro. Por ello, se necesita de una planificación y control mucho más exhaustivo que en la logística convencional.
Modalidades de la logística inversa
Existen dos modalidades o tipos de logística inversa:
Logística inversa de residuos: su objetivo principal es disminuir el impacto medioambiental. Este tipo de logística inversa implica los procesos de reciclaje de los productos desechados para su utilización como nueva materia prima, o para su destrucción.
Logística inversa de devoluciones: esta modalidad involucra todos los procesos que implican la tramitación de devolución de un producto desde el consumidor final hasta el fabricante, es decir, desde su punto de distribución hasta su origen.
¿Cómo gestionar de manera eficiente la logística inversa?
A esta altura ya sabemos que la logística inversa consta de una serie de fases que constituyen un complejo engranaje. Para gestionarla de manera eficiente, en primer lugar, es importante tener en cuenta que lo mejor es disminuir la cantidad de devoluciones. Para ello, se puede realizar una serie de operaciones, como por ejemplo, aplicar mejoras que ayuden a reducir los daños del producto durante su traslado. Además, como hemos mencionado más arriba, es clave tener un grupo de personas que controle todos los procesos e identifique qué áreas pueden ser problemáticas, para mejorar la calidad del servicio de logística. A su vez, se puede tener en cuenta la opción de implementar políticas de devolución estrictas para no alentar al consumidor a que ejecute devoluciones en los casos de mercancías de bajo valor.
Por otro lado, para prevenir el aumento en la cantidad de las devoluciones, es relevante que todos los productos contengan las descripciones adecuadas en sus etiquetas, y que las políticas de devolución sean claras, para evitar cualquier inconveniente y, más aún, para evitar devoluciones ilegales. Del mismo modo, es muy importante que el equipo de control inspeccione correctamente el producto, para que en el caso de ser reutilizado, cuente con todas las normas. Conviene, a su vez, que se realice una identificación y registro de las causas de devolución de los productos, para tener en cuenta a futuro, y así poder realizar los cambios y mejoras necesarios para evitar el aumento en las devoluciones. Hay equipos que se especializan en estudiar las distintas formas posibles de minimizar las devoluciones.
En ocasiones, las devoluciones se producen por imprevistos o deficiencias. Un ejemplo son los fallos en la entrega, es decir, cuando el distribuidor no encuentra al cliente en el domicilio, y por ello, el producto es devuelto al almacén. Otro imprevisto puede ser que el producto entregado tenga alguna falla y necesite de una reparación técnica, por lo que es devuelto al fabricante. En los casos de devoluciones de productos que no funcionan, es importante distinguir si conviene reacondicionarlos, reutilizarlos, o directamente destruirlos.
Por último, también existe el caso de devoluciones por productos no vendidos. En estos casos, se tiene que analizar qué se hace con el stock de producto remanente.
¿Por qué conviene aplicar la logística inversa?
Como pudimos ver a lo largo de toda esta entrada, hay muchas razones por las cuales tener una logística inversa exitosa puede ser beneficioso para tu negocio siendo uno de los más importantes la posibilidad de reducir los residuos, que se ha convertido en una de las mayores urgencias a nivel global. Cada vez más, crece la presión social y de los estados para reducir el impacto medioambiental y, por ello, las empresas no pueden quedarse atrás, y deben impulsarse a establecer una logística inversa. Si se aplica una gestión efectiva de logística inversa, se otorga valor a la empresa, además de que se reduce el uso de energía como también las emisiones dañinas, gracias al reciclaje, reutilización y eliminación adecuada de los materiales devueltos.
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