Centros logísticos, esos desconocidos

La pandemia ha cambiado muchos de nuestros hábitos, en especial el de las compras: el sector del e-commerce español creció un 35% en el último año de la pandemia. El estado de alarma hizo que muchos consumidores se pasasen a las compras online, a pesar de incluso haber sido reticentes a ellas antes. Para las empresas, este cambio en el comportamiento del consumidor supuso una necesidad de mejora en el transporte de las mercancías, ya que el cliente habitual está acostumbrado a que los productos lleguen rápidamente y con la menor molestia al cliente.

Por ello, los centros logísticos han comenzado a ganar mucha popularidad estos últimos años. Pero, ¿qué es un centro logístico? ¿Es lo mismo que un centro de distribución? ¿Hay varios tipos o todos sirven para lo mismo? En este post te explicamos todo lo que necesitas saber sobre ellos.

Lo primero… ¿qué es un centro logístico?

Un centro logístico, físicamente, consiste en una infraestructura en la que se reciben, almacenan y envían distintos productos de varias empresas diferentes. La compartición entre empresas suele ser la tónica si hablamos de centros logísticos, pero una compañía puede disponer de un centro logístico privado.

Resulta complejo definir con exactitud la función de un centro logístico, pues, además de almacenar, también se encarga de la distribución y el transporte de la mercancía, monitorizando todas y cada una de las acciones que se realicen con el material almacenado.

Todos los departamentos que formen parte del centro logístico deben estar en constante comunicación y completamente coordinados para que toda la cadena de proceso funcione correctamente, ya que es en estos centros donde se comprueban los estándares de calidad de los productos. En algunos casos, incluso se encargan de su embalaje, pero no es habitual.

Ahora bien, por la descripción de un centro logístico, podría confundirse con un almacén pero, ¿son lo mismo?

¿Centros logísticos o almacenes?

Ya hemos comentado que uno de los cometidos de los centros logísticos es el almacenamiento de la mercancía, por lo que podría confundirse con la función de un almacén. Ambos elementos forman parte del proceso logístico completo, pero poseen algunas diferencias determinantes:

La función de un almacén es la de mantener la mercancía en un lugar cerrado y seguro; no se les exige ninguna otra tarea. Un centro logístico, sin embargo, se ocupa también de la gestión de flujo, los tiempos de recepción y entrega y el correcto envío a su destino

El centro logístico funciona como intermediario entre el proveedor y el cliente. Sirven, por ejemplo, como punto de manejo de devoluciones, por lo que el contacto centro – cliente es muy importante. El almacén no tiene contacto con ningún usuario o cliente de los productos que almacena

Una de las diferencias fundamentales entre los centros logísticos y los almacenes es el tamaño: los primeros están diseñados para que la mercancía no permanezca mucho tiempo allí, solamente el necesario para poder clasificarla y mandarla al almacén, un espacio de mayor tamaño, en el que permanecerá en inventario el tiempo estipulado (pueden ser semanas, meses o incluso años). El centro logístico debe encargarse de garantizar el stock, y el almacén de hacer acopio de él

En resumen: el centro logístico recibe la mercancía, la identifica y realiza todas las gestiones de transporte y distribución a los almacenes, que se encargará de admitirlos y guardarlos en las mejores condiciones el tiempo necesario.

 

Tipos de centros logísticos

Ahora que ya tenemos más claro lo que son los centros logísticos, toca preguntarse si todos son iguales o sirven para lo mismo. Lo cierto es que existen varios tipos de centros dependiendo de las funciones que vayan a realizar. Así, pueden clasificarse en varios tipos:

— Zonas de actividad logística (ZAL)

Las ZAL son centros ubicados en zonas marítimas o portuarias. El objetivo de esta localización es poder recibir mercancías por vía marítima o fluvial. Es el punto neurálgico, ya que de allí parten los productos hacia otros centros, ya sea esta vez por vía aérea o terrestre. Normalmente estas zonas poseen excelentes conexiones de alguno de estos 2 tipos, o incluso de ambos, para que así el proceso de transporte conlleve el menor tiempo posible. Algunos de los ZAL más importantes de España (y con mejores conexiones) son el de Barcelona o el de la Bahía de Algeciras.

El marítimo es uno de los medios más utilizados en el transporte de mercancías, por lo que algún problema con la conexión puede acarrear severos costes económicos para las empresas y una falta de suministros. Ejemplo de ello fue el famoso Ever Given encallado en el canal de Suez en 2021, que detuvo las cadenas de suministro a nivel global. Los ZAL de España seguían las noticias de este buque con preocupación, pues les afectaba directamente.

— Centros integrados de mercancías (CIM)

Los CIM serían el equivalente terrestre a los ZAL: realizan todo el transporte, gestión y distribución a almacenes u otros centros por carretera. Su alcance puede ser tanto nacional como internacional, y entre sus funciones figuran las de almacenaje, manipulación o transformación de mercancías y distribución.

Suelen ubicarse cerca de las ciudades o núcleos con una gran cantidad de población, ya que la gestión es mucho más práctica.

— Hubs logísticos

Los hubs logísticos son el tipo de centro que más han aumentado desde el boom del e-commerce; cuentan con ubicaciones privilegiadas desde un punto de vista logístico, normalmente en núcleos urbanos o cerca de lugares de transporte (como aeropuertos). Cuentan con grandes extensiones de terreno. Estas características llevan a una mayor rapidez en los envíos y una mejor gestión de última milla, ya que los tiempos de entrega son menores.

— Plataformas logísticas

Este tipo de centros se encargan únicamente de 3 operaciones: transporte, almacenamiento y envío. No producen, no manipulan ni revisan. Las plataformas serían el tipo de centro que tienen en mente los consumidores cuando piensan en arquitectura logística.

— Polígonos industriales

Los polígonos industriales cuentan con una diferencia fundamental y suplen una función que las plataformas logísticas no pueden proporcionar: sí pueden elaborar productos. No es una obligación en este tipo de centros manufacturar, pero tienen la posibilidad. Muchos proveedores de materiales localizan sus centros en polígonos, por lo que, si sitúas tu empresa en uno, tendrás los suministros muy cerca. Esa cercanía suele generar un clima de cooperación, por lo que puede ser un buen lugar para encontrar socios.

Los polígonos suelen situarse a las afueras de los núcleos urbanos; el transporte de la mercancía es, por lo tanto, mucho más fácil, ya que se tiene acceso a las carreteras principales. Las naves industriales, además, cuentan con las infraestructuras necesarias para producir y almacenar temporalmente los productos.

¿Por qué los centros logísticos son tan importantes?

Desconocidos por muchos, los centros logísticos han sido una pieza fundamental durante la pandemia gracias a sus servicios de gestión y entrega de productos. El aumento del e-commerce también ha hecho ver la necesidad de estos centros. Los consumidores están habituados a una entrega fácil, rápida y sin apenas pasos a realizar, y las empresas están aprendiendo a satisfacer esas demandas.

Desde Tradisa sabemos de lo que hablamos: llevamos desde la segunda mitad del siglo XX ofreciendo nuestros servicios de distribución y transporte a nuestros clientes. Somos un operador logístico integral en Europa para el sector de la automoción, de los productos petrolíferos y para otros sectores sinérgicos como el de la electrónica de consumo. Si necesitas soluciones globales de logística, puedes confiar en nosotros. Puedes ponerte en contacto con nosotros aquí para preguntar cualquier duda o para pedir información sobre alguno de nuestros servicios.